Durante los primeros meses del año tiene lugar la etapa del reposo vegetativo del olivo, teniendo su inicio en diciembre del año anterior. Por eso, para que el árbol dé sus frutos necesitamos prepararlo para que pueda florecer. Es así como comienza el principal trabajo en el campo del año: la poda, siendo una de las labores más duras para los agricultores debido a las bajas temperaturas a las que se exponen.

¡Necesita una buena sesión de peluquería! Ya has apadrinado tu olivo, ¿y ahora qué?

Comenzamos sus cuidados con una buena poda, este es el momento más delicado del proceso de recuperación de tu gigantón. El agricultor ha de identificar qué madera es sobrante y cuál le será útil al olivo para volver a resurgir tras un estado de abandono avanzado.

¿Cuándo es el momento de la poda?

La poda del olivo ha de realizarse en períodos de relativo descanso del árbol ya que al ser de hoja perenne nunca llega a entrar en fase de reposo total. Este momento coincide con la época de más frío del año, pudiendo repetirse, si fuese necesario, en la de más calor.

Tras la recolección de la oliva y aprovechando el periodo de reposo vegetativo que corresponde al descanso invernal (Diciembre a Enero), donde la savia se ralentiza, comenzamos la poda haciendo cortes con el mínimo riesgo de que el árbol ‘sangre’ y por consiguiente, enferme.

En condiciones normales, con una poda anual, entre febrero y marzo, suele ser suficiente para el cuidado del olivo. No obstante, si fuese necesario, se suele dar una segunda poda en verano coincidiendo con la parada estival (de Julio a Septiembre) para eliminar los denominados chupones o chitos.

¿Qué son los chitos?

El gran enemigo de estos supervivientes centenarios, junto con plagas y sequías, es el abandono, con su consecuente aparición de los “Ramos” –conocidos también en la región de Teruel como “Chitos”– ramas que nacen desde la base del tronco robando los recursos que el árbol debería destinar a sí mismo y a su fruto, la oliva.

¿Para que sirve la poda en el olivo?

Las hojas son los órganos que captan la energía para mantener la vida del árbol y producir el fruto. Lograr un equilibrio entre hoja y madera es muy útil para lograr optimizar los recursos del olivo. Además conseguiremos copas rejuvenecidas y ventiladas que previenen de enfermedades y plagas. Por tanto podemos decir que la poda es el elixir de la eterna juventud para el olivo.

¿Cómo podar un olivo?

Con la poda del olivo, debemos lograr una copa tipo vaso teniendo ramas en toda la circunferencia y los espacios del centro del tronco vacíos, evitando que se quede desnudo. Iremos quitando los chupones verticales (ramas), las ramas secas, y las que se cruzan sobre otras, para que llegue el sol a todas las ramas y que el viento pase por toda la copa.

Como el arte de la poda se aprende podando, en Apadrinaunolivo.org dejamos tal responsabilidad a David Pradas, nuestro agricultor del proyecto que lleva toda su vida dedicándose al cuidado de los olivos y utiliza dos tipos de poda diferente: la de producción y la de renovación.

• La poda de producción se realiza para favorecer la formación de brotes portadores de yemas de flor y obtener más producción de mayor calidad. En la misma hay que perseguir que el olivo tenga formas lobuladas para que presenten la máxima superficie externa posible.
• La poda de renovación del olivar se conoce como técnica de eliminación de la madera sobrante que tiene lugar para resolver condiciones concretas como el escaso crecimiento de los brotes, la producción de hojas pequeñas y amarillentas o en caso de defoliación (pérdida de hojas) en el interior, a todas estas causas se las conoce como ‘depresión vegetativa’.

Para realizar la poda con éxito nos valemos de determinadas herramientas facilitadas por empresas colaboradoras.

Entre las principales, utilizamos motosierras de fácil manejo junto con un extensor que nos permite llegar a las zonas más altas, facilitados por la empresa Stihl.

A mayores usamos útiles específicos para casos concretos como son las tijeras para podas de menor tamaño facilitados por la empresa Bellota.

Gracias a la donación anual de madrinas y padrinos son posibles estas labores. Los fondo son destinados a emplear agricultores y devolver la productividad a los olivos para generar una economía sostenible en la zona con los propios recursos naturales.

 

 

Equipo de Apadrinaunolivo.org