Un año difícil para la cosecha, pero como siempre el trabajo y las ganas incesantes del equipo por conseguir la mejor calidad han hecho que el esfuerzo mereciera la pena. Hemos logrado con nuestro aceite de oliva virgen extra el segundo premio a la calidad otorgado por la Denominación de Origen del Bajo Aragón 

Ayer Carlos, nuestro maestro de la Almazara, presentó entre otras 13 muestras de aceites del Bajo Aragón, el oro líquido de Apadrinaunolivo.org de la campaña 2023. 

“A pesar de las dificultades de la campaña le dimos caña.” Estas palabras escribía Jaime, compañero del equipo, deseando suerte a Carlos. Y es que sin duda ha sido una campaña complicada donde hemos sufrido una reducción del 80% de la producción respecto al año anterior. Pero al final, aunque sean tiempos difíciles para nosotros no es motivo de venirnos abajo, al contrario, nos sirve para seguir alcanzando nuestros propósitos, como es conseguir la mejor calidad con el aceite. Carlos nos cuenta su opinión sobre la campaña y cómo se siente respecto al reconocimiento.   

 

¿Cómo te has sentido durante esta cosecha?

He de reconocer que no es fácil enfrentarse a una cosecha como la pasada, la poca oliva que entraba, las plagas como la mosca del olivo y la madurez del fruto inusual para su época me hicieron complicado elegir cada día una dinámica correcta para la molienda o extracción del aceite, no obstante nos fuimos adaptando y poco a poco conseguimos hacer un buen trabajo. 

¿Qué supone contar con la Denominación de Origen del Bajo Aragón para tu profesión y el proyecto?

Es sin duda un orgullo y un reconocimiento que le da un carácter oficial a esa calidad de la que hablamos. 

¿Qué les dirías a agricultores que deciden abandonar olivos centenarios?

En todo caso, la decisión de cualquier agricultor merece todo mi respeto. No obstante, con este tipo de reconocimientos se demuestra que la calidad del fruto que ofrecen los olivos centenarios, nos permite lograr categorías de aceite de oliva virgen extra extraordinarias. Por ello, les animaría a que busquen otras alternativas para proteger estos olivares. Apadrinaunolivo.org es una entidad de Custodia del Territorio, lo que significa que realizamos acuerdos con los agricultores para que trabajemos sus olivares, y así evitar su abandono. Un olivar yermo es algo muy triste que no debería suceder, por sus consecuencias negativas ambientales y sociales. 

¿Qué decisiones ha tomado en esta campaña?

Una de las principales decisiones ha sido el compaginar la eficiencia energética del Molino con la oliva almacenada en patio y seguir manteniendo un estándar de calidad. Un quebradero de cabeza y un aprendizaje necesario.

¿Qué conclusiones y aprendizajes saca de esta campaña?

Que la naturaleza y el campo siguen siendo amos y señores de nuestro futuro, al final el olivo es un ser vivo que para reproducirse y darnos ese fruto y ese aceite necesita unas condiciones favorables y estables.

¿Algo positivo sobre este reconocimiento en lo personal y profesional?

Siempre hay que aprender de los momentos de adversidad, al final ha sido una campaña donde he podido sacar una experiencia positiva.

Recibir este premio es una esperanza más para motivar y servir de inspiración para que los olivos centenarios no sean abandonados, porque su fruto ofrece una calidad excepcional al aceite, además de un trabajo a posteriori en la almazara, donde Carlos busca aplicar las mejores técnicas a lo largo de todo el año. Decir esto en campañas tan delicadas como la del 2023 puede suponer algo contradictorio, pero seguimos creyendo firmemente en que hay que reinventarse e innovar, sacando el máximo partido a los recursos naturales con un impacto positivo. 

A diferencia de otros años, el aceite de oliva virgen extra contará con algunas notas diferentes. Se debe a que nuestra variedad más preciada, el empeltre, se ha visto amenazada por las condiciones climáticas, disminuyendo su producción. Es una lástima porque este año no vamos a poder hacer llegar el aceite de oliva virgen extra como nos gustaría. Solo nuestras madrinas y padrinos podrán disfrutar del resultado de este. 

Nos toca seguir aprendiendo y demostrando que los olivos centenarios a pesar de pasar por malas campañas son rentables por todo lo que gira a su alrededor. Por eso, perseguimos su protección a través del modelo de apadrinamiento. Así, la donación de madrinas, padrinos y empresas colaboradoras nos permite recuperar olivares centenarios abandonados para promover el desarrollo rural y la protección del medio ambiente.